Inmaculada Orjales: «Los microminerales son siempre los grandes olvidados: son esenciales para el funcionamiento normal de cualquiera ser vivo»
Calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio... El déficit o exceso de estos elementos químicos en nuestro cuerpo es, aunque parezca raro, un tema de conversación cada vez más frecuente en nuestro día a día. La popularidad de la que disfrutan los suplementos alimenticios que contienen estos macrominerales o los alimentos enriquecidos con los mismos introdujeron de forma permanente estos términos en el imaginario colectivo.
Por el contrario, elementos igualmente esenciales para cualquier ser vivo como los microminerales, viven a la sombra de sus “hermanos mayores”. Estos están relacionados con el correcto desarrollo de las células, con la regulación corporal, la respuesta inmune y muchas otras funciones de las que Inmaculada Orjales Galdo, puede hablar largo y tendido.
Premio extraordinario de Licenciatura en 2013, premio extraordinario de Doctorado en 2019, Facultativa en el Servicio de Medicina Interna del HVU Rof Codina y ahora Profesora Ayudante Doctora en el departamento de Anatomía, Producción Animal y Ciencias Clínicas Veterinarias en el Campus Terra... El currículum de Inmaculada Orjales, hasta ahora, es impresionante, pero desde luego dará mucho que hablar de aquí a unos años.
Sus investigaciones se sitúan en la vanguardia de la salud animal, augurando resultados prometedores en un futuro próximo. El papel de los microminerales en la fisiopatología de enfermedades endocrinas o los retos que supone para la ganadería en ecológico dar una alimentación equilibrada y rica en microminerales a los animales de producción son algunos de los temas en los que Inmaculada Orjales centra sus estudios, y sobre los que le preguntamos en la entrevista de hoy...
-Parte de su trabajo como investigadora se centra en la importancia de los microminerales u oligoelementos en la salud animal. ¿Qué son exactamente estos elementos? ¿Qué función compren en el organismo de un ser vivo?
-Los microminerales son elementos que forman parte de la estructura de muchas moléculas que son vitales para el funcionamiento de un organismo. Son siempre los grandes olvidados, porque se precisan en muy pequeñas cantidades. Aun así, son esenciales para el funcionamiento normal de cualquiera ser vivo: por ejemplo, el selenio (Se) forma parte de enzimas con elevado poder antioxidante, el hierro (Fe) es vital para la formación de glóbulos rojos, el cobre (Cu) participa de forma activa en el metabolismo energético, el zinc (Zn) tiene importantes funciones en el sistema inmunitario…
La deficiencia de estos minerales esenciales, o el exceso de los tóxicos (como el aluminio o arsénico) están implicados en la fisiopatología de diversas enfermedades y por lo tanto, en el caso de los animales de producción, en la reducción del rendimiento productivo.
Recientemente, realizamos un estudio sobre cómo afectan a los niveles de microminerales en las patologías endocrinas en perros, y observamos que los perros con procesos endocrinos (sobre todo hipotiroidismo) tienen elevados niveles en sangre de arsénico, un potente disruptor hormonal, y niveles de selenio reducidos. Es un campo en el que aún estamos iniciando los trabajos, pero parece que los microminerales pueden tener un papel muy importante en la fisiopatología de este tipo de enfermedades.
-La aportación de microminerales a la dieta de un animal parece una tarea que requiere de gran precisión. Cada uno juega un papel muy específico y su nivel de eficacia es muy sensible al nivel de la dosis aplicada. ¿Cuáles son los métodos o estrategias más adecuadas para conocer las necesidades específicas de cada animal y saber cómo actuar?
-En los animales de producción, la mayor parte de las dietas están suplementadas con los microminerales (correctores minerales), y del mismo modo, en la mayor parte de los animales de compañía que consumen alimentos comerciales. Aun así, a veces es difícil mantener en niveles adecuados de microminerales ya que no siempre los animales consumen dietas estandarizadas. Por ejemplo, en el ganado vacuno en pastoreo, la mayor parte del aporte nutricional proveen del forraje, y los niveles de microminerales del forraje van a depender directamente de los niveles de microminerales del suelo, que a su vez depende de la composición del mismo.
Para más complicación, los microminerales tienen interacciones entre sí, por lo que el exceso de uno puede provocar deficiencia de otro (por ejemplo, un exceso de molibdeno en la dieta bloquea al cobre). Esto hace que muchas veces mantener los niveles de microminerales en valores adecuados sea complicado.
La medición de microminerales es un proceso complejo, que no hacemos de rutina en los análisis habituales. A veces es suficiente con una muestra de sangre, pero otras veces se necesitan muestras de tejidos u órganos (como por ejemplo el hígado). Aun así, en animales en riesgo, con sospecha de acumulación de minerales o por el contrario con sospecha de déficit, se pueden realizar estudios de medición de microminerales y valorar que es lo que acontece en un animal en concreto, en un grupo de animales o por ejemplo en una granja.
-La producción en ecológico está a la orden del día y se torna cada vez más necesaria. ¿Cómo se combina este tipo de producción con la aplicación de minerales en la dieta de los animales?
-Lo cierto es que, dentro de los animales de producción, la producción en ecológico tiene unas peculiaridades que hace que estos animales tengan mayor riesgo de deficiencias de ciertos microminerales, sobre todo en el ganado vacuno de leche, aunque también en otros animales.
Esto es así porque los animales en producción ecológica tienen restringidos los suplementos minerales, y la mayor parte de la dieta se basa en el uso de forraje (preferentemente de auto producción). Como hablábamos antes, cuando una dieta se suplementa con correctores minerales, es sencillo mantener los niveles de microminerales adecuados. Por el contrario, cuando dependemos del suelo, todo se vuelve más complicado y los factores de variación se multiplican: el tipo de suelo, la humedad, el tipo de planta, el estado de maduración de la planta...
De hecho, hace unos años realizamos estudios sobre el perfil micromineral del ganado vacuno de leche en producción ecológica, y observamos que los valores de ciertos minerales de los animales en producción ecológica eran más bajos que en producción convencional (sobre todo yodo, selenio y cobre, pero también otros). La restricción del suplemento mineral en estos animales nos hizo pensar en una manera diferente de aportarlos, y trabajamos sobre todo con el uso de algas en las dietas, obteniendo resultados prometedores.
-Hace cuatro años, usted participó en una investigación que exploraba la potencialidad de los microminerais como marcadores diagnósticos en perros. ¿Qué supone este avance en el ámbito de la salud animal? ¿Podrían estos resultados ser extrapolados a otras especies, como la humana?
-Sí, antes de ese momento trabajábamos mucho con los microminerales en animales de producción, pero hace 4 años decidimos iniciar una nueva vía de trabajo muy prometedora.
Por ahora tenemos solo estudios iniciales donde vimos que se observaban asociaciones entre algunos microminerales y diferentes patologías comunes en perros (por ejemplo, el cobre con las patologías hepáticas y oncológicas, el molibdeno con los procesos renales, ...). Ahora, estamos de nuevo trabajando en esa línea intentando conocer un poco más en profundidad como es esa relación.
Estamos trabajando con animales con patologías endocrinas, como ya expliqué antes, con resultados muy interesantes, pero también con animales oncológicos o con síndrome de disfunción cognitiva, una enfermedad con muchas similitudes al Alzheimer en personas. Creemos que los minerales pueden tener un papel significativo en esta enfermedad, y que el perro puede servir como modelo de estudio para personas.
-Actualmente, una de sus líneas de investigación está centrada en la utilización de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito de la salud animal. ¿Qué ventajas puede acercar el uso de esta tecnología en su sector? ¿Qué pronóstico le augura en el futuro?
-Es algo novedoso también para nosotros, pero en este último proyecto sobre la importancia de los minerales en el síndrome de disfunción cognitiva en perros como modelo de enfermedad de Alzheimer (proyecto colaborativo del Campus Terra MIDICO) decidimos colaborar con diferentes grupos de investigación, para crear un proyecto multidisciplinar, y uno de ellos es el Grupo de Sistemas Inteligentes de la USC.
Estos sistemas de Inteligencia Artificial son realmente buenos en identificar patrones y mejorar la predicción de biomarcadores, por lo que para este proyecto los pareció que podría ser interesante para valorar los patrones de distribución de los minerales en el cerebro canino y relacionarlo con los depósitos de placa amiloide, así como con el grado de disfunción cognitiva que presenta cada animal. Es algo en el que aún estamos iniciando trabajos, pero que creemos que aportará información valiosa para entender esta enfermedad.