Ángela González: «Debemos educar a nuestras mascotas desde el refuerzo positivo, evitando castigos y riñas»
Los mecanismos de defensa, emociones o patrones de actividad como la ansiedad, la agresividad, el miedo o las fobias no se circunscriben exclusivamente al género humano: los animales también son susceptibles de sufrir sus consecuencias.
Es por ello por lo que comprender el comportamiento de estos es una tarea ineludible a la hora de asegurar su bienestar y, por consiguiente, promover una conexión sana y segura con las personas con las que se relacionan.
Diagnosticar los trastornos conductuales, identificar los factores que pueden causarlos en nuestros compañeros de vida y diseñar tratamientos en consecuencia son algunas de las labores de las que se encarga la etología clínica, una disciplina que tiene en Ángela González Martínez una de sus mejores embajadoras a nivel nacional.
Profesora asociada de la Facultad de Veterinaria del Campus Terra, Doctora en Veterinaria por la Universidad de Santiago de Compostela, Diplomada del Colegio Europeo de Medicina Veterinaria del Comportamiento - Animales de compañía… El impresionante currículo de Ángela González es el más fiel reflejo de una vocación sin límites, que se asienta en la puesta en valor de la experiencia, la innovación y la excelencia.
Hoy hablamos un poco con ella sobre las razones que cruzaron su camino vital con la etología clínica, su día a día como facultativa del Hospital Veterinario Universitario Rof Codina o la importancia de fomentar una transferencia del conocimiento dinámica y activa.
-¿Qué la ha llevado a especializarse en etología clínica?
-Siempre me ha encantado el comportamiento animal. De pequeña solía ver documentales de comportamiento de animales y leer todo lo que podía. Cuando estaba terminando la carrera llegó a mi vida un perro, Trasno, con muchos problemas. Digamos que conseguir una convivencia adecuada con él y mejorar su bienestar fue un impulso hacia esta especialidad.
-¿Cuáles son las consultas más comunes que atiende en su día a día? ¿Qué especies ha tratado hasta ahora?
-Generalmente trato perros y gatos, pero también veo consultas de conejos, loros, cobayas y otras especies. Habitualmente son consultas relacionadas con comportamientos agresivos de miedo o ansiedad
-Usted es Diplomada Europea en esta especialidad, lo que es considerado como el máximo grado de especialización que se puede alcanzar en el mundo veterinario. ¿Qué pasos ha tenido que seguir para obtener esta acreditación? ¿Cómo ha sido su experiencia a lo largo de todo el proceso?
-Al principio comencé estudiando por mí misma, asistiendo a cursos y realizando estancias en distintos centros de prestigio. Después, comencé hacer la residencia con Silvia García-Belenguer en Zaragoza. Fueron 3 años de estudio y de viajes a Zaragoza y después me tuve que someter a varios exámenes muy complicados. Todo esto combinándolo con un máster y el doctorado.
-Trastornos como el TDAH (Trastorno de déficit de atención e hiperactividad) no solo nos afectan a nosotros, sino que también pueden ser padecidos por nuestras mascotas. ¿De qué forma se puede identificar este trastorno en animales domésticos? ¿Cuál es su tratamiento?
-El TDAH está bien definido en perros. Suele cursar con hiperactividad, problemas de atención y/o agresividad. Se utiliza un tratamiento combinado de pautas de comportamiento y/o medicación como fluoxetina.
-La educación es, sin duda, fundamental para el correcto desarrollo de las personas y de las sociedades en las que vivimos, lo que incluye a los animales de compañía. ¿Cómo debemos educar a nuestros compañeros peludos?
-Siempre con refuerzo positivo, evitando castigos y riñas.
-Usted ejerce su labor facultativa en el Hospital Universitario Veterinario Rof Codina, siendo al mismo tiempo profesora asociada de la Facultad de Veterinaria del Campus Terra. ¿Cuáles son las dinámicas de generación y transferencia de conocimiento en su entorno más próximo?
-Tenemos un Grupo Universitario de Etología Clínica (GUECA) y nos reunimos semanalmente para preparar charlas, congresos, hacer modificaciones de conducta, clases de cachorros, participar en estudios, etc.
Además, hay un programa para alumnos colaboradores del Servicio de Etología del HVURC. En él, los alumnos vienen a consulta y a modificaciones de conducta conmigo.
Por otra parte, en la asignatura de Rotatorio, los alumnos de la Facultad de Veterinaria de Lugo vienen a consulta conmigo y reciben un taller de 4 horas.